martes, 12 de noviembre de 2013

LOS VALORES MORALES

Como ya lo mencionamos son aquellos valores que perfeccionan al hombre en lo más íntimamente humano, haciéndolo más humano, con mayor calidad como persona


Los valores morales surgen primordialmente en el individuo por influjo y en el seno de la familia, y son valores como el respeto, la tolerancia, la honestidad, la lealtad, el trabajo, la responsabildad, etc.

     Para que se dé esta transmisión de valores son de vital importancia la calidad de las relaciones con las personas significativas en su vida, sus padres, hermanos, parientes y posteriormente amigos y maestros. Es además indispensable el modelo y ejemplo que estas personas significativas muestren al niño, para que se dé una coherencia entre lo que se dice y lo que se hace.
     Además es de suma importancia la comunicación de la familia. Cuando el niño ha alcanzado la edad escolar se hará participe de esta comunicación abierta, en la toma de decisiones y en aportaciones sobre asuntos familiares.
    Posteriormente estos valores morales adquiridos en el seno de la familia ayudarán a insertarnos eficaz y fecundamente en la vida social. De este modo la familia contribuye a lanzar personas valiosas para el bien de la sociedad.
     Recordemos que una persona valiosa, es una persona que posee valores interiores y que vive de acuerdo a ellos. Un hombre vale entonces, lo que valen sus valores y la manera en como los vive.
     Ya en el ámbito social, la persona valiosa buscará ir más allá de "mi libertad", "mi comodidad o bienestar" y se traducirán estos valores en solidaridad, honestidad, libertad de otros, paz, etc.
La libertad: La libertad parece ser el bien más preciado que posee el hombre. Libertad de conciencia, para alcanzar una vida coherente y equilibrada desde el interior, libertad de expresión, para poder difundir nuestras ideas y promover el debate y la discusión abierta, libertad de reunión como garantía para asociarme con aquellos que comparten ideales y trabajar por los mismos, libertad para elegir responsable y pacíficamente a nuestros gobernantes.
La solidaridad: Surge cuando mi libertad, mi desarrollo y mi bienestar ya no son compatibles con las necesidades y desgracias de los demás. Ya no nos limitamos a compartir en el seno familiar, sino con los demás.
A escala internacional supone que nuestro país debe ser solidario con los países más necesitados del planeta, compartir no sólo en el ámbito económico, también en el educativo y cultural.
Compartir el conocimiento para combatir el analfabetismo y la incultura, para reducir enfermedades y epidemias, por ejemplo.
La paz: Es quizás prioridad esencial de nuestro mundo, un mundo que ha sufrido dos grandes guerras, con consecuencias devastadoras para los pueblos y las personas, un mundo que todavía se enfrenta a un sinnúmero de conflictos locales y regionales.
     Una persona con altos valores morales promoverá el respeto al hombre, la cooperación y comprensión, una actitud abierta y de tolerancia, así como de servicio para el bienestar común


sábado, 2 de noviembre de 2013

LA SENCILLEZ


Sencillez: Quienes poseen una fortaleza interior y un encanto penetrante y perpetuo, son seres de personalidad sencilla. Usualmente no las percibimos con facilidad, pero la encontramos cuando realmente, ellos nos demuestran que son únicos, recios, sin actos involuntarios, y de cualidades evidentes y naturales. Es decir, que la sencillez nos enseña a saber quienes somos en la vida y lo que podemos llegar a ser en ella.
Para ser saber si una persona es sencilla, debemos estar atentos a las distintas manifestaciones que esta puede dar. Por ejemplo, desde su forma de hablar la persona sencilla no se convierte en el centro de atención y evita estar en todas las conversaciones, sino por el contrario la palabra es usada con prudencia y de manera apropiada. Es decir, que su lenguaje será comprensible y por sobre todas las cosas acordes a la ocasión, evitando en todo momento hablar de sus logros, aciertos y reconocimientos alcanzados.
Por lo tanto, la falsedad y las complicaciones deben estar ajenas a nuestras ideas y pensamientos más internos. Para ello, no busquemos problemas y dificultades donde no existen, tratando de no hacer preguntas y comentarios que solo corroboran lo que anteriormente quisimos mostrar.


AUTODOMINIO



El a u t o d o m i n i o

Es una actitud que nos estimula a cambiar positivamente nuestra personalidad. Esto se debe a que uno puede controlar los impulsos de nuestro carácter y la tendencia a la comodidad mediante la voluntad. De esta manera y serenamente seremos capaces de confrontar los contratiempos y a comprender de una manera más paciente las relaciones personales.
 Siempre que se realizan acciones totalmente inadecuadas, es justamente porque esa fuerza interior no existe. Nuestro estado de ánimo, resulta en una convivencia poco grata, que finaliza siempre en el impedimento de nuestros propósitos buscados.
¿de dónde proviene ese poder de autodominio? Diríamos que son valores que se forman diariamente a través de su práctica y obviamente en el esfuerzo que uno ponga para descubrir su personalidad y dentro de ella, aquellos rasgos poco favorables. A tal punto que las costumbres y hábitos que poseemos, hacen que este valor brille por su ausencia, nuestra tarea en autoanalizarnos para ver cual de ellos nos determinan e impiden vivir a pleno el autodominio.
 Las formas de reacción ante determinadas circunstancias y los distintos aspectos de nuestra personalidad, es reconocida a través del autodominio.  Por ello, nuestras prácticas deben ser siempre desde una perspectiva positiva. Estos cambios no son sencillos, ya que involucran los diferentes ámbitos de nuestra vida (laboral, económica, familia, pareja, entre otras), por ende requieren atención y esfuerzo para prever nuestras reacciones. 
Ojo, que hay cosas muy pequeñas que también constituyen una manera excelente y oportuna para practicar el autodominio. Y ello esta vinculado a las costumbres más radicadas en nosotros, es decir nuestros gustos y comodidades personales. A partir de aquí, podríamos comenzar a fortalecer este valor, mediante la capacidad de privaciones agradables para sobrellevar situaciones no placenteras.

 ¿Cómo podemos advertir que carecemos de ese valor, o estamos frente a personas que no lo ejercitan? Simplemente, vemos que algunas personas quieren ser el centro de atención en cuanto lugar se les ocurra, o absorber conversaciones y demostrar constantemente sus logros. Si en cambio, son personas que actuamos con sencillez  y no hablamos de más, es porque poseemos el valor del autodominio.


LA SUPERACION



Es una acción que requiere inmediatez, planeación, esfuerzo y trabajo permanente. Por lo que simplemente el tiempo, el deseo y la propia estimulación, no llegan a un buen puerto.

Las aspiraciones que habitualmente tenemos en la vida, tienen su centro en aquellas oportunidades, su provecho y la obtención de los frutos deseados. Por lo tanto, podríamos decir que la superación es aquel valor que nos motiva a perfeccionarnos, ya sea desde lo humano, espiritual, profesional, económico. Por lo cual debemos vencer todos aquellos problemas que se nos presenten. Para ello, desarrollaremos la capacidad de lograr cada objetivo propuesto. Es decir, que la verdadera solución no tiene cantidad, sino por el contrario, calidad.
Los seres humanos tenemos que saber que poseemos un deseo innato: la superación. Pero a veces, nos paralizamos. ¿Por qué? Diríamos que el principal freno es nuestra persona, ya que muchas veces los temores más profundos, nos paralizan y actuamos como simples conformistas.

Usualmente, nos encontramos con personas que hablan permanentemente de sus planes y del nuevo rumbo que iniciarán en sus vidas, pero finalmente todo se desvanece, y quedan en palabras y deseos, replicando los contratiempos no previstos, los cuales obstaculizaron sus objetivos. Ello demuestra lo que mencionábamos anteriormente, y es que la superación no se logra con tiempo, sino con acciones inmediatas y cargadas de esfuerzo y arduo trabajo.



domingo, 20 de octubre de 2013

LA PACIENCIA

Paciencia:

Actualmente, nuestras vidas se desarrollan a un ritmo acelerado. A tal punto que todo pasa por hacer y llegar con prisa, también para resolver nuestros asuntos personales y del trabajo, surgiendo muchas veces roces con personas que a lo mejor pudiéramos evitar.
 Lo que ocurre es que todo lo que queremos tiene que ser “ya”, ocasionando que nuestra vida cotidiana no tenga sensatez y uno sea menos amable hacia los demás. Tal es así, que todos estamos inmersos en una época denominada “prisa”. Aquí debemos detenernos y pensar un poco sobre el valor de la paciencia, ya que sino nos sentiremos cada vez más molestos con esa carrera que llevamos, y que es nuestra propia vida, y que es única.
Por lo tanto, podemos definir a la paciencia como el valor que nos hace como personas: tolerar, comprender, padecer y soportar los contratiempos y las advertencias con fortaleza y por ende sin lamentos; esto es posible porque uno aprende a actuar acorde a cada circunstancia, moderando las palabras y la conducta en esos momentos.




AMIGOS


¿Cuándo fue que empezamos a ser amigos?...

No lo sé...
No te parece gracioso que con tu pareja siempre quieres llevar la cuenta, recordar el día y el momento exacto en que se conocieron: cuándo empezaron su relación, a que hora, en dónde?
Con tu pareja celebras aniversarios... y con los amigos es algo que realmente sobra, no importa el  momento exacto, la hora, el día en que los conoces,
solo importa que a través de esos años, meses y días vas construyendo momentos inolvidables...
Con el presente construyes las anécdotas del ayer, recuerdas tal o cual fecha por sucesos importantes pasados a su lado, pero no tienes la presión de recordar que en un día exacto fue que empezaste a ser amigo de alguien...es más, tal vez al principio te caía mal, o no pensaste que algún día podrías llevarte bien conmigo, con la persona que hoy es tu gran amigo.
Piensa en todo ello, y bueno, no importa si lo conoces de hace diez, veinte, cinco años o unos  cuantos meses... lo importante es que en algún momento del tiempo se dio el milagro de la amistad, que a través de ese mismo tiempo se ha ido construyendo la confianza, el respeto, la tolerancia, el cariño...¡Cuantos años cuesta el construirlos y que pronto se pueden perder!


AMIGOS DEL CORAZON
Amigo,dame un abrazo te pido
que no está todo perdido
se viene un mundo mejor.

Amigo, hay que seguir el camino
para llegar al destino
no hay que soltar el timón
contra el viento y marea, amigo
contra todo lo que sea, amigo
amigos del corazón.

Quiero que cuentes conmigo
a dónde vayas te sigo
nosotros somos amigos
amigos del corazón.

Y si tienes un problema
si algo te llena de pena
siempre estarán tus amigos

amigos del corazón.
Para ayudar a que te sientas mejor
para poder dejar atrás el dolor
porque en las buenas y en las malas yo estoy.

Amigo, dame un abrazo te pido
que no está todo perdido
se viene un mundo mejor.

Amigo, hay que seguir el camino
para llegar al destino
no hay que soltar el timón

Amigo, dame un abrazo te pido
que no está todo perdido
se viene un mundo mejor.

Amigo, hay que seguir el camino
para llegar al destino
no hay que soltar el timón.

Amigo, dame un abrazo te pido
que no está todo perdido
se viene un mundo mejor.

Amigo, hay que seguir el camino
para llegar al destino
no hay que soltar el timón.

Contra el viento y marea, amigo
contra todo lo que sea, amigo
amigos del corazón.

Cuanto sobre el valor del aprendizaje


Existía en el antiguo Japón, en una pequeña aldea, un maestro en el tallado del jade.
Su maestría era tal que recibía encargados desde todas partes del imperio.

También vivía en esa aldea un joven que no sabía qué hacer con su vida. Ya había alcanzado la edad adulta, por lo que debía iniciarse como aprendiz de algún maestro.

Después de darle muchas vueltas y viendo que el maestro de jade comenzaba a envejecer, supuso que no le importaría tener un aprendiz para poder enseñarle todo lo que sabía sobre el Jade.

El anciano aceptó gustoso la oferta, pues sabía que su maestría no detendría el paso del tiempo y quería segurar el paso de sus conocimientos a las generaciones futuras.

Al día siguiente, lleno de excitación y de deseos de aprender, el joven llegó a la casa del anciano. Éste le hizo pasar, le sentó en un sillón, colocó una piedra entre sus manos y comenzó a hablarle del nacimiento de los tiempos, de Izanami e Izanagui, la creación del mundo y el surgir de los primeros hombres. Tanto estuvo hablando que el día pasó sin que pudiera quedar tiempo para hablar de nada relacionado con el jade.

Al día siguiente, de igual forma, el anciano colocó otra piedra en las manos del aprendiz y comenzó a hablar de las primeras guerras, la escisión del imperio, las caídas y subidas de shogunes al poder.
El joven, viendo que sucedería lo mismo del día anterior (es decir, que tampoco aprendería nada sobre el jade), estuvo tentado a preguntar, pero no quería parecer descortés.

Y, como se temía, pasó el día sin que hubiera aprendido nada o, al menos, nada sobre el jade.

Llegó el tercer día y hablaron de los cultivos. El cuarto día, de las aves migratorias. El quinto día, de la geografía; el sexto, de las pasiones que enloquecen a los hombres...

Y así fueron pasando las semanas, siempre con el mismo ritual, él entraba a la casa del anciano, recibía una piedra entre sus manos y comenzaban a hablar de diversos temas, pero nunca sobre el jade.

No puede ser, pensaba por las noches el aprendiz, estoy desperdicienado mi tiempo sin aprender ningún oficio. Pero aún así, era tal el respeto que el maestro infundía que decidió esperar un poco más.

Sin embargo pasaron cinco meses y nada... Recibía la piedra y hablaban del cielo, de las nubes, de la bella, del arte del fudo, de la belleza de los jardines en las distintas estaciones..., de todo, menos de jade.

Esa misma noche, en su casa, el aprendiz tomó una decisión, abandonaría al maestro, no le enseñaba nada, le hacía perder el tiempo y él necesitaba ganarse la vida. Por la mañana, más calmado, pensó que no le abandonaría (pues se había portado siempre muy bien con él), pero, al menos, le haría saber sus pensamientos y, si el maestro no quería enseñarle nada sobre el jade, buscaría otro oficio.

Al verle llegar tan nervioso, el maestro intuyó algo, por lo que le hizo pasar y le sentó en un sillón.
-Maestro, llevo cinco meses viniendo a su encuentro. Cuando vine, le dije que quería aprender su arte, sin embargo usted me ha hablado de hombre y mujeres, de arte, de la creación del mundo y el poder de los dioses, de la naturaleza y los pájaros, pero nunca me ha enseñado nada sobre aquello que yo quería aprender.

El maestro sonrió y, volviendo al ritual que hacían a diario, se dirigió a su mesita y cogió una de las piedras que guardaba en un cajón. Tomó la mano del aprendiz y la posó suavemente en sus manos.
Pero entonces, el aprendiz apartó la mano con cara de asco, como si en lugar de una piedra fuera una serpiente venenosa que le hubiera mordido, y dijo en voz alta: ¡Maestro, eso no es jade!


domingo, 29 de septiembre de 2013

Valores morales

¿Será prudente hablar de la pérdida de los valores morales?

Claro que no. El hecho de que la sociedad no haya logrado adoptar buenos valores no significa que no existan valores que puedan y deban gobernar nuestra vida, nuestro comportamiento.
Se dice que la educación es la mejor herencia que podemos recibir y las instituciones son un pilar o columna
de apoyo, es fundamental en este sentido para lograr el objetivo. Pero claro, el que se puedan fortalecer los valores morales, espirituales y éticos en las instituciones será una realidad no por milagro, ni al azar, sino por el esfuerzo conjunto tanto individual como colectivamente de todos los que hoy formamos parte de este compromiso, esforzándonos por mantener en alto el nombre de nuestro país, para que las generaciones futuras logren el más elevado nivel educativo y el despliegue relevante de valores morales, espirituales y7 éticos que hagan de esta nación un entorno apetecible en el cual vivir, en medio de una generación que sobresale por aplicar en su vida los valores morales que son inherentes al ser humano.

Comprendo que no es fácil ser diferente, el hacer de valores morales un modo de vivir no es para todos, pues la generación actual es impredecible, cada día se deteriora el vínculo familiar y los tentáculos de este deterioro podrían afectar el ambiente en nuestras instituciones, pero recuerden, no todo está perdido, luchemos por fortalecer nuestros valores que son la base fundamental en nuestra sociedad.
Evitemos el estilo de vida característico de la actual sociedad, observemos al pie de la letra las normas y principios establecidos y así mantengamos en alto el nombre de la tierra que nos vio nacer.

Lista de principios que además de ayudarnos a fortalecer nuestra vida, son de valor eterno:
1.      Respetemos y honremos a los demás
2.      Promovamos la paz
3.      Sepamos perdonar
4.      Seamos felices
5.      Seamos honrados
6.      Digamos siempre la verdad
7.      Trabajemos con diligencia
8.      Seamos compasivos
9.      Venzamos el mal con el bien
10.    Amemos a nuestro prójimo y sobre todas las cosas démosle lo mejor a Dios

Por lo tanto, sin importar cuánto se degenere este mundo, luchemos por ser diferentes, honremos a Dios, fortalezcamos y vivamos acorde a los valores morales, espirituales y éticos que nuestros padres y maestros nos han inculcado.

VALORES HUMANOS


domingo, 15 de septiembre de 2013

COMUNICACION

Comunicar es el hecho de transmitir información significativa. Es la acción a través de la cual los individuos se relacionan entre sí.

Para que la comunicación se produzca se requieren tres elementos básicos: Un emisor, un mensaje y un receptor. A estos tres elementos fundamentales hay que sumarle dos factores de igual importancia: El código y el canal. Se les conoce como los factores de la comunicación.

Factores de la comunicación

Emisor y Receptor
Emisor: El emisor es la fuente de la cual parte el mensaje. Puede ser una persona, varias, una entidad, un medio de comunicación, etc. Se encarga de codificar la información y de transmitirla.

Mensaje: El mensaje es la información transmitida por el emisor. Ésta es seleccionada y transmitida en relación a un referente. El referente es la realidad a la que alude el mensaje. Esta realidad puede ser real o abstracta.

Receptor: El receptor es el destinatario del mensaje. Quien decodifica e interpreta lo comunicado por el emisor. Puede ser individual o grupal.

Codificación y transmisión

Pasos de la comunicación
Código: El código es el conjunto de signos, normas y reglas que organizan la comunicación. Emisor y receptor deben usar el mismo código para que el mensaje pueda entenderse.

Canal: El canal es el medio físico a través del cual se emite y circula el mensaje. El canal puede ser el aire, el papel, etc.

Para que la comunicación sea completa y correcta hay que tener en cuenta el contexto del emisor y el del receptor. El origen de la comunicación y la interpretación variarán en función de estos contextos.


domingo, 8 de septiembre de 2013

LA SINCERIDAD

La sinceridad no es algo que debemos esperar de los demás, es un valor que debemos vivir para tener amigos, para ser dignos de confianza…
Para ser sinceros debemos procurar decir siempre la verdad, esto parece muy sencillo, pero muchas veces cuesta más de lo que se cree. Se utilizan las ‘’mentiras piadosas’’ para ocultar cualquier cosa que para nosotros es una tontería, pero que en realidad a la persona que mientes haces daño, y esta pequeña mentira que en un principio nos es nada se va haciendo más y más grande hasta que la verdad se acaba sabiendo y sorprendiendo a quien mientes. 

La sinceridad no sólo se ve en las palabras, sino que también se demuestra por medio de nuestras actitudes.
Cuando se aparenta lo que no somos (en la edad, trabajo, amistad…) se tiende a aparentar lo que no se es (más joven, inteligente, educados…) Si se descubre la gran mentira que nos han hecho creer se nos viene a la memoria el refrán: ‘’Dime de que presumes… y te diré de que careces’’ y entonces se produce una gran desilusión ya que se pierden las esperanzas de lo que la persona no es en realidad.
También indicar que ‘’decir’’ siempre la verdad con palabras es una parte de la sinceridad, pero también hay que ‘’actuar’’ acorde con la verdad.
Para ser sincero se necesita tener mucho ‘’tacto’’ y esto significa que cuando debemos decirle a una persona la verdad de lo que pensamos y esta verdad la incomoda debemos utilizar las palabras, las expresiones correctas ya que el primer propósito es ‘’ayudar’’ a esa persona, y esto es necesario para que la persona escuché y vea que lo que se la dice va con buenas intenciones y sin ánimo de ofenderla.
La sinceridad también requiere valor ya que a la hora de decir la verdad a un amigo o a una amiga por ejemplo, el no decir la verdad no se puede justificar con no decirlo con el perder una buena amistad o por el concepto que se tiene de la persona.
La persona sincera siempre dice la verdad, en todo momento, aunque le cueste, sin temor al qué dirán. Ya que vernos sorprendidos mientras mentimos es más vergonzoso aún.  
Al ser sinceros aseguramos nuestras amistades, somos más honestos con los demás y a la vez con nosotros mismos, convirtiéndonos en personas dignas de confianza por la autenticidad que hay en nuestra forma de comportarnos y nuestras palabras.
A medida que nos vamos haciendo más mayores, la sinceridad debe ir en aumento y debe convertirse en un elemento básico para vivir nuestra vida con auténtica plenitud y sinceridad.



sábado, 31 de agosto de 2013

EL HUMOR

El humor "sirve como una válvula interna de seguridad que nos permite liberar tensiones, disipar las preocupaciones, relajarnos y olvidarnos de todo", afirma el Dr. Lee Berk


Los niños están mucho más dispuestos a reírse que los adultos, un pequeño se ríe un promedio de 300 veces al día, mientras que un adulto lo hace entre quince y cien.

La risa es una potente herramienta curativa.Una buena carcajada fortalece el sistema inmunológico del cuerpo y reduce las hormonas que pueden causar tensiones.

La risa provoca una tremenda liberación de hormonas, las endorfinas conocidas merecidamente como las hormonas de la felicidad. Además, liberamos serotonina, dopamina y adrenalina. La explosión de carcajadas provoca algo muy parecido al éxtasis: aporta vitalidad, energía e incrementa la actividad cerebral. Cuando nos invade la risa, muchos músculos de nuestro cuerpo que permanecían inactivos se ponen en funcionamiento. Es un estímulo eficaz contra el estrés, la depresión y, evidentemente, la tristeza.


La risoterapia no se basa en sonrisitas, ni siquiera en carcajadas normales. Hay que aprender a reír con todo el cuerpo. Las sesiones parten de un cuerpo completamente relajado. Se necesita liberar las tensiones musculares y las preocupaciones para sumergirse plenamente en la medicina de la risa. Uno de los métodos más efectivos para desbloquear el cuerpo y la mente es la danza. Otra forma de motivar la risa es haciendo muecas delante de un espejo. Reflejarse haciendo el payaso seguro que motivará las carcajadas. Tratar de ver programas y películas cómicas. Si aún no ha brotado la risa, se fuerza. Je, je, je... Ji, ji, ji... Ja, ja, ja... Quizá se sienta como algo absurdo, pero... el absurdo siempre provoca la risa y ¿no es este el fin de la sesión de risoterapia? 

LA CONFIANZA

¿Que es? 
El término confianza se refiere a la opinión favorable en la que una persona o grupo es capaz de actuar de forma correcta en una determinada situación. La confianza es la seguridad que alguien tiene en otra persona o en algo. Es una cualidad propia de los seres vivos, especialmente los seres humanos, ya que aunque los animales la posean, estos lo hacen de forma instintiva, al contrario que los humanos, que confían conscientemente. Al ser algo que se hace consciente y voluntariamente, supone trabajo y esfuerzo conseguirla. A pesar de que sea costoso llegar a ella, se caracteriza por ser una emoción positiva.
Según Laurence Cornu, doctora en filosofía: “la confianza es una hipótesis sobre la conducta futura del otro. Es una actitud que concierne el futuro, en la medida en que este futuro depende de la acción de otro. Es una especie de apuesta que consiste en no inquietarse del no-control del otro y del tiempo”.
Para la psicología social y la sociología, el término confianza consiste en la idea que se forja una persona sobre las conductas que realizan los de su alrededor. Es el pensamiento con el cual una persona cree que será capaz de actuar de una cierta manera frente a una determinada situación.
La confianza puede clasificarse en términos individuales (la confianza en uno mismo) y también, en términos sociológicos (la confianza que los demás tienen de nosotros y viceversa). La confianza en un individuo hace que esa persona llegue más fácilmente a sus propósitos, siempre dependiendo de sus experiencias, de su personalidad y del ambiente que le rodea. Por otro lado, la confianza mutua con los compañeros ayuda a generar una convivencia adecuada para el entorno de cada persona.

La confianza es la base en la que construimos nuestras relaciones, ya que si no confiamos en la otra persona, no podemos establecer una amistad. Si logramos ser sinceros y creíbles para los demás, ellos serán igual con nosotros (reciprocidad) y conseguiremos una mayor confianza. Además, aparte de la confianza con los demás, hemos visto que es importante generar la autoconfianza, para sentirnos mejor con nosotros mismos. Aunque cueste esfuerzo conseguirla, creemos que los beneficios que aporta son mayores y que merece la pena conseguir creer en uno mismo.


miércoles, 21 de agosto de 2013

PAZ

La paz es un valor muy fundamental para las vidas de las personas, las familias y las naciones del mundo.

¿Cómo puede entonces cultivarse este gran valor desde nuestro interior? ¿Qué pasos debemos seguir para alcanzar este valor y que el mismo sea fuente fundamental de permitirnos obtener la paz tanto para nosotros como para el resto del mundo?
Con la paz se puede vivir la fraternidad y la armonía entre los seres humanos son los ideales de paz que más se predican, en contraposición al desastre, la guerra y a todo género de conflictos.

Pero la paz no comienza desde fuera, sino desde muy dentro del individuo.

No depende de las decisiones de altos funcionarios sino de lo que llevamos en el interior dentro de nuestro corazón y en nuestro cerebro.

La paz es un valor que suele perderse fácilmente de vista por múltiples razones.

Cuando una nación entra en conflicto con otra y tenemos que vivir sus guerras ó las consecuencias o cuando en la familia los problemas o pleitos comienzan a surgir y comenzamos a apreciar el valor que tiene la paz verdadera.

La paz puede verse a nivel internacional o a nivel personal, pero en cualquier perspectiva debemos entender que no surge como producto de un "no meterse con nadie", con un dejar hacer a los demás para que me dejen "vivir en paz".

La calma y tranquilidad tampoco se da, necesariamente, como producto de convivir con personas afines.

Las dificultades entre los seres humanos suele ser algo muy común.

Quien no sabe vivir en paz generalmente lo identificamos como una persona conflictiva porque:

- Es imposible llegar a un acuerdo, aunque sea pequeño y de poca importancia.

- Tiene una marcada tendencia a buscar en las palabras y actitudes un doble propósito a todo, normalmente es negativo.

- Se siente aludido y agredido ante cualquier circunstancia, y más si esta en contra de sus intereses personales.

- Busca por todos los medios "salirse con la suya" aunque este equivocado.

- En el trabajo o los negocios crea dificultades inexistentes.

- Discute con mucha facilidad.


Vivimos en una época en la que se habla mucho de armonía y paz interior.



domingo, 11 de agosto de 2013

LA BELLEZA

La Belleza, es una de las características de prácticamente todo lo que hay a nuestro alrededor.
Belleza, es la armonía que viene impregnada en las cosas para deleitarnos.
La Belleza, se encuentra hasta en los detalles más mínimos de la vida, del mundo entero.
Una flor, el canto de un pájaro, los colores del arco iris… Son muestras de Belleza.
Por lo general, estamos acostumbrados a buscar belleza en las demás personas, a encontrar rasgos en ellas que nos parezcan bellos y atractivos…
Pero, nos hemos olvidado de la belleza que trae consigo lo demás, nos hemos enfocado en cuerpos estructurales y hemos tirado a un lado la belleza de un amanecer.
Por otro lado, hay también quienes se olvidan de su belleza interna, de la belleza de sus virtudes y cualidades… Lo cual termina llevándoles a estar frustrados, tristes, inconformes y amargados.

domingo, 4 de agosto de 2013

La Alegría

¿Qué es Alegría? 
 La alegria esta dentro de todos nosotros. Proviene de la sensacion de ser amado. Nace de apreciar el don de la vida. Surge cuando hacemos lo que nos parece correcto. La alegria se relaciona con la diversion, pero no es exactamente lo mismo. La diversiòn depende de lo que suceda afuera: pasarlo bien. La alegria, de lo que sucede adentro.


Alegria es estar lleno de felicidad, paz, amor y una sensaciòn de bienestar.

La alegria esta dentro de todos nosotros. Proviene de la sensacion de ser amado. Nace de apreciar el don de la vida. Surge cuando hacemos lo que nos parece correcto. La alegria se relaciona con la diversion, pero no es exactamente lo mismo. La diversiòn depende de lo que suceda afuera: pasarlo bien. La alegria, de lo que sucede adentro.

La alegria esta siempre ahi, sin importar lo que pase afuera. Puedes aplicar esa alegria interior a todo lo que hagas. Puedes disfrutar de tus tareas y hasta de un trabajo aburrido o desagradable. Si buscas la alegria interior puedes hacer que el trabajo mas pesado se vuelva alegre.

La alegria es el sentido interior que nos ayuda a atravesar tiempos dificiles, aunque nos sintamos tristes. Sin alegria interior todos nuestros sentimientos dependen de lo que nos suceda. Cuando las cosas marchan bien afuera, nos sentimos bien. Cuando las cosas marchan mal, nos sentimos mal. Sin alegria interior estamos continuamente entre el dolor y el placer de lo que nos sucede. Sin alegria, cuando cesa la divercion, cesa nuestra felicidad.

Sin la alegria, la tristeza se hace màs y màs profunda. Si somos alegres seguiran sucediendonos cosas buenas y cosas malas, pero en el fondo nos mantendremos calmados y serenos. Continuamos sintiendonos amados y a salvo. Cuando suceden cosas buenas la felicidad dura màs. Cuando algo nos hiere nos sentimos tristes, naturalmente, pero recurriendo a la fuerza de la alegria interior, la tristeza no se vuelve cada vez màs profunda: llega y se va.



¿Cómo Practicarla?

La alegria viene de tu espiritu: la encuentras dentro de ti. Tienes conciencia de que la vida es un don.

Cuando hagas algo, hazlo con el corazon alegre. Cuando te sucedan cosas buenas, disfrutalas a fondo. Cuando te sucedan cosas mala, deja venir la tristeza y luego dèjala ir. Busca la causa de lo que sucede: es esta una manera de hacerte mas fuerte. Algo nuevo por aprender

Hay alegria cuando ries con ganas. El humor es una estupenda fuente de alegria.

Aun cuando todo se haga dificil, experimenta tu paz y alegria interior.

Los malos tiempos pasan. No olvides que eres amado. Siempre ha sido asi desde que naciste.

lunes, 15 de julio de 2013

SUPERARSE


La superación no llega con el tiempo, el simple deseo o con la automotivación, requiere acciones inmediatas, planeación, esfuerzo y trabajo continuo.

Nuestra vida esta llena de oportunidades, saber aprovecharlas y obtener los frutos deseados constituyen el centro de nuestras aspiraciones. Actualmente se habla de excelencia personal y el éxito al alcance de la mano, sin embargo, muchas de estas fórmulas se enfocan a la solución de problemas y al logro de una posición económica preponderante, quedando cortas en lo que a la superación personal se refiere, la verdadera superación no tiene cantidad sino calidad.

La superación es el valor que motiva a la persona a perfeccionarse a sí misma, en lo humano, espiritual, profesional y económico, venciendo los obstáculos y dificultades que se presenten, desarrollando la capacidad de hacer mayores esfuerzos para lograr cada objetivo que se proponga.

Si la superación es un deseo innato de los seres humanos ¿por qué en ocasiones nos detenemos? El principal obstáculo es nuestra persona, con temores encubiertos de excusas, con la vana esperanza de una oportunidad "de oro" o el momento adecuado para cambiar de vida; en el peor de los casos, la pereza y el pesimismo propios del conformista.

Podemos observar a personas que constantemente hablan de sus planes y el noble afán que tienen por darle un nuevo y mejor rumbo a su vida, sin embargo, todo se queda en las palabras y en el deseo, argumentando dificultades y contratiempos no previstos, los cuales han impedido concretar los objetivos planeados. Basta pensar en el negocio que desde hace tiempo queremos iniciar por nuestra cuenta, del curso de perfeccionamiento profesional que nos abriría las puertas a una mejor posición laboral y que a la fecha no hemos iniciado, o el estudiante que espera el próximo semestre para "ahora sí" prepararse a conciencia y obtener mejores notas.

La superación no llega con el tiempo, el simple deseo o con la automotivación, requiere acciones inmediatas, planeación, esfuerzo y trabajo continuo.

En muchas ocasiones la superación no aparece como un gran cambio lleno de beneficios materiales. Con cierta frecuencia encontramos a personas inconformes en su trabajo, deseando cambiar porque en el tiempo que llevan no ha mejorado su posición. Sin embargo, rechazan oportunidades con un bajo incremento económico o un mismo nivel profesional, sin darse cuenta que la experiencia, las relaciones y los nuevos conocimientos por adquirir, constituyen un perfeccionamiento personal que más adelante servirá para alcanzar otros objetivos.

La estabilidad y seguridad que otorga el permanecer mucho tiempo en un lugar (empleo, escuela, ciudad...) puede infundir temor a lo desconocido, como si no tuviéramos la capacidad de plantearnos nuevos retos con grandeza de ánimo y dispuestos a enfrentar y resolver las dificultades.

Aunque los recursos económicos y materiales sean necesarios, no debemos enfocar la superación a la acumulación de los mismos, como una manera fácil de medir un progreso. Existen otros aspectos fundamentales y prioritarios que toda persona debe atender:

- Podemos comenzar por ver nuestros hábitos y costumbres: el cuidado de las cosas ajenas y personales; el orden en nuestras comidas, diversiones y descanso; la atención y cuidados que procuramos a nuestros familiares (hijos, padres, cónyuge, etc.); tratar con amabilidad a todas las personas; ocupar nuestro tiempo libre para tener convivencia, cultivar pasatiempos o realizar actividades sencillas...

- En el terreno profesional no basta lo que hemos aprendido, continuamente debemos buscar los medios para ser más profesionales y competentes, como aprender a sacarle el debido provecho al uso de la computadora (ordenador) para aplicarlo a nuestro trabajo y tener un mejor rendimiento; idear nuevos sistemas para hacer nuestro trabajo con mayor agilidad y disminuir errores; estudiar una especialidad.

Para el estudiante significa dedicar más tiempo a su preparación, conocer y aplicar nuevas técnicas de estudio que faciliten un mejor aprendizaje con los resultados deseados; desarrollar la investigación personal y mejorar la calidad en los trabajos que realice.

domingo, 7 de julio de 2013

EL QUE PERSEVERA ALCANZA

Es tiempo de que los buenos propósitos se vuelvan realidad.
Normalmente a principios de año comenzamos nuestra lista de "buenos propósitos". El final de un ciclo nos impulsa reflexionar sobre nuestras virtudes y defectos, hasta el punto de tomar una resolución firme y realizar cambios. Todos sabemos cuán efímeros son esos propósitos, y que no pasarán ni siquiera un par de semanas antes de que se olviden. Sin embargo, esto no solo ocurre en año nuevo, puede ocurrirnos en nuestras vidas en muchos aspectos.

La perseverancia es hermana de la fortaleza. Con frecuencia en muchos aspectos de la vida, existe una verdadera lucha. Desde la escuela, el "aguantar" a un jefe lleno de defectos, tener una novia o un novio que hace cosas que nos desagradan, tener un marido o una esposa que a veces nos rompe los nervios y muchos otros momentos de la vida son difíciles. Desde pequeñas crisis hasta grandes huracanes, la vida nos depara un hecho innegable: la vida es hermosa, pero no necesariamente sencilla.

Si somos como un barquito de papel, la menor llovizna nos hunde irremediablemente. Hace falta la fortaleza.

La perseverancia es un esfuerzo continuado. Es un valor fundamental en la vida para obtener un resultado concreto. Existen muchos matices al vivir la perseverancia: existen aquellos que son necios irremediables, y otros que son veletas que cambian de rumbo. Estos últimos, tienen grandes problemas.

Siempre es emocionante iniciar algo: existe una gran ilusión, sueños y esperanzas. Ese "algo" puede ser un nuevo trabajo, vivir en una nueva ciudad, conocer a una persona que potencialmente puede ser nuestra pareja, un nuevo proyecto de trabajo. Sin embargo, fácilmente comenzarán a existir resistencia y problemas. En el nuevo trabajo, comenzaremos a conocer gente que no nos agrada, o las exigencias podrán ser agotadoras, al vivir en una nueva ciudad tal vez la gente no nos acepte fácilmente por nuestro acento o nuestra costumbres, tras el "enamoramiento" inicial, comenzamos a descubrir que esa persona ideal no lo es tanto y que en su personalidad hay aspectos que pueden rayar en lo insoportable. Si una persona abandona un trabajo porque su jefe no le agrada, tras cambiarse de ciudad decide regresar a su lugar de origen porque el hicieron el feo por su acento, si abandonamos a la pareja porque "no es perfecta", entonces estamos ante la falta de perseverancia, y en el fondo siempre existe un sentimiento en el corazón: el de haber sido derrotado, vencido y el no haber luchado por algo que valía la pena.

El combustible para que la perseverancia pueda moverse largamente es el de la visión de largo plazo y la profundidad. Los seres humanos somos hedonistas, es decir, preferimos el bien inmediato. Una persona puede utilizar una droga porque en el momento de administrársela a su cuerpo percibe sensaciones que le gustan, pero no le importa que su cuerpo se dañe en el largo plazo. Esa miopía provoca que hagamos grandes tonterías en nuestras vidas por obtener satisfacción instantánea. El punto es que con la perseverancia, debemos tener la fortaleza de no dejarnos llevar por lo fácil y lo cómodo, a cambio de obtener algo más grande y mejor en el futuro. Si vemos la vida con superficialidad entonces nos dejaremos llevar por las cosas inmediatas.

Cuando hablamos de perseverancia, valdría la pena tomar un papel y ver nuestros propósitos de año nuevo. El problema con los propósitos es que siempre decimos el "qué" pero nunca el "cómo". Por otro lado, a veces no conocemos a fondo nuestras capacidades (o falta de ellas) para poder establecer objetivos que realmente podamos alcanzar. 

La lista de año nuevo, y cualquier propósito que emprendamos (una relación afectiva, un trabajo, un cambio de residencia), debería estar acompañado de un recuento de los medios con los que vamos a lograr ese trabajo. Si queremos arreglar una cañería rota, necesitaremos herramientas, y sería muy bobo desalentarnos porque no pudimos llegar hasta la cañería por el muro con las uñas ¡Hacen falta herramientas! Esas herramientas son nuestras habilidades, circunstancias, posibilidades y conocimientos. ¿Cómo aplico mis habilidades, circunstancias, posibilidades y conocimientos para que mi relación de pareja sea estable? ¿Cómo intervienen mis posibilidades en ese nuevo trabajo? ¿Qué se hacer bien y mal? 

La perseverancia requiere sentido común. A cambio de contar con el valor de la perseverancia obtendremos el gozo de luchar por lo que queremos. Tal vez no lo logremos de inmediato, incluso tal vez no logremos algo en el final, sin embargo es importante disfrutar el camino. La perseverancia brinda estabilidad, confianza y es un signo de madurez.

A veces nos olvidamos de la sabiduría popular, pero no sería mala idea reflexionar solo un momento el viejo refrán 

El que persevera alcanza.